Los bordados están en su mayor auge y no es para menos ¡son la debilidad de la mayoría de nosotras! (o se han vuelto en los últimos tiempos). Aunque ya hemos hablado de esta tendencia en otros posts y hemos analizado inspiraciones para poner en práctica, existen dudas con respecto a cuándo llevarlos.
Los bordados pueden estar incorporados de forma sutil, elegante o simplemente como un detalle arriesgado. Saber cuándo incorporar una pieza con bordados no depende sólo del tamaño o protagonismo que tenga sino que también del tejido y el corte.
Si pensamos en looks para ir a trabajar, los bordados son una excelente opción para incorporar, pero antes hay que situarse y esto significa que, como otras tendencias, ésta requiere ser adaptada al medio o entorno. Por ejemplo, si escogemos un pantalón con detalles bordados, no será lo mismo que el detalle tenga tonos estridentes o que ocupe toda la pierna a que se vea en un sólo bolsillo.
Ubicarse en tiempo y espacio es una de las premisas para lucir bordados. Recuerden que la actitud de llevar algunas piezas vale, pero a veces hay que saber cuándo vestir más arriesgada o sobria.
Me encantan los bordados! Le dan mucha personalidad a los looks!! Saludos hermosa
A mi también me gustan los bordados, pero no me atrevo a usarlos, no se combinarlos muy bien. 😀
Me encanta esta tendencia, de hecho ya he subido varios looks con detalles bordados al blog 🙂
¡Besos!
Fantástica selección. Me encanta los bordados
Besos